El liderazgo mundial lo ostenta Corea del Sur, nación que destaca por
sus fuertes inversiones en I+D así como los niveles de educación que se
relacionan con la innovación, específicamente la alta formación de técnicos,
ingenieros y científicos.
Los otros países que lideran el ranking son Japón, Alemania, Finlandia, Israel, Estados
Unidos, Suecia, Singapur, Francia y el Reino Unido. En algunos casos destaca su
alta tasa de creación de empresas de base tecnológica (EE.UU), su capacidad de
generación de patentes asociada a su manufactura avanzada (Suiza) o el recurso
humano dedicado a la investigación (Finlandia, Israel).
Para nuestro caso en Costa Rica es muy interesante analizar algunos
aspectos. En primer lugar el tamaño acá no importa, veamos como en el top ten figuran naciones geográficamente
muy pequeñas (Corea, Japón, Finlandia, Israel, Singapur). Además tampoco hay
condicionantes de zona geográfica (desde los nórdicos finlandeses hasta los desérticos
israelíes), ni de ideología política (asiáticos, europeos y americanos difieren
en este aspecto).
Lo que sí importa son otros aspectos. Por ejemplo si vemos un poco más allá del top ten aparecen países muy pequeños que han definido una estrategia clara, en algunos casos especializarse en pocos sectores (por ejemplo la mayoría de nórdicos europeos) o tener grandes empresas impulsoras (i.e. en Corea la compañía Samsung y un par de empresas más) pero muy bien articuladas con el resto de la economía, especialmente academia y pymes. Además hay una apuesta fuerte que se materializa en recursos para la innovación y políticas claras de articulación de los diversos actores.
La receta no es complicada ni ultra secreta, lo que hace falta es
aplicación y pragmatismo en nuestros contextos.
Si guste explorar por su cuenta el estudio vaya a: