viernes, 1 de marzo de 2013

¿Qué es innovación? ¿Cómo innovan las empresas en Costa Rica?


 
Definición elemental de innovación

Un tema muy importante en el mundo de los negocios actualmente es la innovación, todos hablan y reconocen su importancia  pero, empecemos por lo básico: ¿qué es realmente la innovación?

Si consultamos un diccionario,  según la Real Academia Española (RAE), innovar significa “mudar a alterar algo introduciendo novedades”.(http://www.rae.es/rae.html). En el mundo de los negocios, innovar es el proceso de generar nuevas ideas  y ejecutarlas de forma tal que produzcan valor para nuestra empresa. Dicho en términos más amplios, la innovación se define según el Manual de Oslo (publicación que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) como  la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.” (OCDE, 2005).

Entonces como podemos ver hay diversos tipos de innovación, ya sea productos, servicios, procesos, métodos de comercializar, entre otros.

¿Todas las innovaciones tienen el mismo grado o intensidad?

Existen dos grados de innovación según coinciden la mayoría de autores: incremental y radical o también llamada disruptiva.

1. La innovación incremental son mejoras sostenidas, pequeñas y acumulativas. Esto hace que las empresas sean cada día mejor y con eso más competitivas, aunque no transforman o producen grandes cambios en las empresas.

2. Innovación radical o disruptiva son grandes cambios que transforman a las empresas y el sector donde compiten, haciendo que los mercados se amplíen, los precios bajen y/o los productos y servicios sean más accesibles.

Recientemente el profesor de la Universidad de Harvard Clayton Christensen,  ha puesto de moda la innovación disruptiva en los modelos de negocios, un tipo de innovación radical pero enfocada en la  forma cómo se hace negocios y atiende al mercado, lo que llamamos precisamente modelo de negocios. Un ejemplo son los tipos de empresas que no cobran por sus servicios. Este tema de modelos de negocios e innovación en ellos, lo hemos tratado en otras entradas de este blog.

¿Cuál es la situación en Costa Rica?

La innovación es difícil de conceptualizar pero también de medir. En Costa Rica un esfuerzo muy interesante es el que efectúa el  Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) que publica los Indicadores Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación.  En su edición más reciente, disponible en www.micit.go.cr podemos encontrar elementos muy interesantes. Por ejemplo para 2011 el monto invertido en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACT) ascendió a 728,8 millones de dólares y la mayor parte provino del sector público. 

¿Y cuál es el comportamiento del sector empresarial?, que es el que nos ocupa en este espacio.

Si bien es cierto su aporte es menor al del sector público, como se mencionó, hay elementos muy interesantes por destacar. Por ejemplo el citado informe del Micit señala que “la cultura de la innovación se viene consolidando cada vez más en las empresas de los sectores estudiados, pues porcentajes mayores de estas realizan actividades dirigidas a generar innovaciones”. Esto se reafirma con el hecho de que casi el 50% de la muestra encuestada manifestó realizar algún tipo de actividad dirigida a lograr innovaciones. Es importante acotar que este estudio analizó exclusivamente empresas de la industria manufacturera, energía y telecomunicaciones.

A la hora de financiar esas actividades de innovación, un 36%  acude a la reinversión de sus propias utilidades y un 20% aproximadamente acude a la banca estatal. Otras fuentes son la casa matriz en algunos casos o aportes extraordinarios de los socios. Casi nulo es el uso de otras fuentes como recursos de clientes, proveedores,  organismos de apoyo, universidades y otros. Llama la atención que no más del 5% ha usado los fondos que tiene el Micit para apoyar estos esfuerzos y que casi la mitad de quienes no lo han usado alegaron desconocerlos.

En cuanto al tipo de innovación, un 87% de los encuestados dijeron lograr algún tipo de innovación, ya fuera radical o incremental. Y dentro de las diversas categorías, la innovación en productos y servicios es la más citada (68%) seguido por la de proceso (62%).

La fuente de información dirigida a la innovación más utilizada es la Internet (72%), aunque un porcentaje considerable (levemente superior a 50%) dijo que utiliza información de clientes y proveedores.

Los obstáculos a la innovación son muchos y variados. El reporte del Micit los clasifica como microeconómicos (relativos a las empresas); meso-económicos (de mercado) y macro económicos. Además las respuestas varían en función del tipo de empresas que se trata (quienes si hacen innovación versus quienes no hacen). En general aunque con diferencias de magnitud, entre ambos tipos de empresas, los factores inhibidores más relevantes fueron escasez de personal, tamaño y estructura del mercado, acceso a financiamiento y políticas de apoyo inadecuadas.

El citado informe del Micit contiene mucha información adicional, por ejemplo sobre modelos de administración de recursos humanos, patentes, uso de tecnologías de información y comunicación en las empresas, innovación y desempeño ambiental, etc.,  que puede ser muy útil para trabajos de investigación y prácticas.

 Referencias

Christensen, C. (sf). Innovación. Video disponible en http://www.youtube.com/watch?v=qDrMAzCHFUU

MICIT. (2012). Indicadores Nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación. Disponible en www.micit.go.cr

OCDE- EUROSTAT (2005): “Oslo Manual: Proposed Guidelines for collecting and interpreting Technological Innovation Data”.

 

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