La innovación se ha vuelto uno de los temas más populares en la administración. Hay mucha evidencia científica y anecdótica sobre su impacto positivo en el desempeño de las empresas y organizaciones. Pero se estudia y escribe tanto de ella, que navegar en dicho conocimiento se ha vuelto complicado.
Acá comparto una "guía de navegación" para quienes les interese incursionar en ese campo. En un futuro cercano iré desarrollando en este blog cada una de las "rutas" que describo a continuación.
Vamos a organizarnos por tipos de innovación.
1) Innovación radical. Este tipo de innovación ocurre cuando una empresa introduce un producto o servicio completamente nuevo al mercado.
Muchas veces este tipo de innovación desplaza a los competidores existentes, como en el caso de Netflix, el cual vemos ha ido desplazando a las empresas que aquilan vídeos e incluso amenaza a las televisoras por cable Algunos autores, principalmente Clayton Christensen, hablan de innovación disruptiva, en este caso donde un líder de mercado (recuerdan a Blockbuster?) es desplazado o dejado fuera del mercado.
Por su lado, los profesores W. Chan Kim y Renee Mauborgne hablan de innovación no disruptiva, cuando se crea un mercado completamente nuevo sin que nadie sufra la disrupción, por ejemplo la industria de los coaches o entrenadores personales, la cual hace diez años no existía y hoy en día es una de las más lucrativas en el mundo. Es lo que ellos denominan innovación no disruptiva o estrategia de oceano azul.
2) Innovación en tercera vía. Este tipo de innovación se centra en elementos o aspectos que están alrededor de los productos o servicios principales. Muchas veces por el tipo de mercado donde se compite no es facil innovar en los productos o servicios principales de la empresa, por lo cual el profesor David Robertson propone innovar alrededor de ellos. Dado que no es innovación disruptiva ni de oceano azul, él bautizó su enfoque como innovación de tercera vía. Uno de sus ejemplos más conocido es el de la empresa de pinturas Sherwin Williams, quien se enfoca en innovar no en sus pinturas como tal (al final de cuenta todas las pinturas son muy parecidas) sino en el servicio que le presta a los contratistas o pintores independientes que atienden clientes pequeños como casas o apartamentos familiares.
3) Innovación en ecosistema. Este tipo de innovación se produce cuando no es suficiente o no es viable innovar solamente en el producto o servicio de la empresa, sino que se requiere un enfoque de ecosistema, pues para que la innovación funcione se requiere involucrar a proveedores, distribuidores u otros actores de la cadena de valor. Uno de los profesores que más ha estudiado este tema es Ron Adner, quien utiliza frecuentemente el ejemplo Amazon y los lectores de libros digitales. Para que la innovación funcionara Amazon tuvo que, además de lanzar su producto Kindle, involucrar a los escritores, las editoriales, los productores de software, entre otros actores relevantes. Si alguno de ellos no se hubiese involucrado, la innovación hubiera sido fallida. De hecho un ejemplo en dicho sentido fue el lector de libros electrónicos de Sony, el cual fue lanzado muchos años antes que el Kindle pero no tuvo éxito.
4) Innovación incremental o de eficiencia. Este tipo de innovación es más sencilla, se produce cuando un producto o servicio es mejorado considerablemente pero sin crear uno nuevo. Por ejemplo nuevas presentaciones de productos, nuevos sabores, procesos de atención al cliente más sencillos. Incluso los cambios de modelos o versiones, tan frecuentes en productos tecnológicos caben dentro de esta categoría. Esta innovación sigue siendo muy importante, es menos riesgosa que las anteriores, especialmente las radicales y de ecosistema, aunque también generan menos impacto. No obstante para la mayoría de empresas quizá esta sea una innovación mucho más accesible junto a la de tercera vía. Y ambas pueden ser muy utiles para diferenciarse de la competencia.
5) Eficiencia o mejoramiento continuo. Estas son las innovaciones más sencillas, incluso algunos autores no la llaman innovación sino mejoramiento continuo. En este caso hablamos de cambios menores en las formas de hacer las cosas, en nuevos materiales que nos permiten mejorar la calidad o el acabado de un producto, en nuevos procedimentos que nos ahorran costos. Definitivamente son las más accesibles para toda organización, sin embargo debe tenerse ciudado de no enfocar los esfuerzos de innovación solamente en este tipo, pues podría resultar engañoso y llevarnos a caer en una zona de confort al respecto.
Pronto iremos profundizando en cada una y daremos consejos concretos sobre cómo abordarlas, le invito a que me acompañe.