Recientemente la revista Forbes emitió su informe anual con el ranking
de las empresas más innovadoras del mundo para 2015. La metodología que utiliza
esta revista es interesante porque trata de disminuir la subjetividad que frecuentemente
conllevan los rankings. Muchos medios que publican sus propios rankings (y no
solo de empresas, sino también de universidades, instituciones, publicaciones y casi
cualquier cosa que sea medible) han sido criticados por tener serias
limitaciones metodológicas.
En el caso de Forbes ellos usan un indicador que se denomina Prima de Innovación
(Innovation Premium). Esta se origina por la diferencia entre el valor de
mercado de la empresa y el valor presente neto de sus flujos de efectivo (usando
una fórmula patentada por Credit Suisse HOLT). El razonamiento subyacente es
que esa diferencia refleja la confianza de los inversores
de capital y su pronóstico de que la rentabilidad de la empresa seguirá en
aumento por algo que aún no es visible pero sucederá (ergo una innovación).
Evidentemente como
cualquier indicador tiene sus
limitaciones, solo acepta empresas que coticen en bolsa desde hace por lo menos
siete años, con un valor de mercado superior a los 10,000 millones de dólares e incluso la metodología excluye ciertos tipos de empresas (por ejemplo bancos
y algunas empresas de comodities como minería y energía). Pero aun así yo creo esta
metodología es mejor que las típicas encuestas endogámicas que otros medios
hacen a los propios ejecutivos de las empresas inmersas en la evaluación.
¿Quiénes son las
empresas más innovadoras bajo este enfoque y qué nos enseñan?
El top five del ranking lo componen: Tesla Motors, la empresa fabricante
de automóviles; Salesforce empresa de software; Alexion que es una compañía farmacéutica,
Regeneron otra firma farmacéutica así como ARM Holdings que se dedica a los semiconductores. Entre
las 100 compañías incluidas aparecen pocas latinoamericanas: la empresa brasileña
Cielo (procesamiento de datos y servicios de outsourcing) en la posición 46;
otra brasileña como la cervecería AmBev de número 58; las tiendas de
departamentos chilenas Falabella en la posición 61 y la mexicana Bimbo en el
posición 91.
Algunas lecciones que podemos aprender de las empresas incluidas tienen
con ver con el involucramientos de los altos mandos en la innovación. En estas
empresas sus gerentes, CEO o fundadores se involucran de lleno en la innovación,
la convierten en una prioridad de sus agendas y están comprometidas con ella. En
general estas personas se distinguen por desarrollar fuertemente las
habilidades de interrogar, observar, crear redes, experimentar y asociar. Según
estimaciones de uno de los autores del ranking, estos ejecutivos invierten dos
veces más de su tiempo en labores de innovación versus los de empresas no
innovadoras y además incentivan a sus colegas a hacer lo mismo.
En complemento a estas cualidades de las personas que trabajan en estas compañías,
existe además una estrategia de innovación clara, con objetivos, planes e
indicadores de desempeño. Es decir, no se deja al azar o la inspiración divina
el proceso de innovación sino que se reúne personas con potencial innovador y
estrategias organizacionales para ello. Asimismo existen incentivos y una
cultura organizacional de involucramiento en la innovación.
El reporte es muy interesante, pues además del ranking tiene muchas
secciones adicionales como perfiles de cada empresa, reportajes especiales
sobre algunas de ellas, una sección dedicada a ejemplos concretos de innovaciones
efectuadas por varias de las empresas así como un apartado para explicar la metodología
de la Prima de Innovación.
Puede ver todo esto en: http://www.forbes.com/innovative-companies/