¿Cuántas veces hemos lamentado estar distraídos y
malgastar nuestro tiempo en cosas diferentes a las que queríamos hacer?
¿No le sucede que muchas veces, su pareja, familiares, amigos o colegas le
comentan como las distracciones hacen que sea muy difícil para ellos ejecutar
algo que se han propuesto?
Por eso la
capacidad de no distraernos es fundamental.
En esa línea hace poco leí un libro que proporciona
muy buenas ideas y herramientas para tal fin. A continuación comparto un breve
resumen y dejo el link para quienes deseen adquirirlo.
El título del libro
es Indistractable: How to Control Your Attention and Choose Your
Life. Algo curioso es que la palabra Indistractable fue
acuñada por el autor del libro, Nir Eyal, pero no posee una traducción exacta,
sería algo así como "Indistraíble". Por ello para una traducción del
título habría que pensar en algo como: Sin distracciones, cómo controlar su
atención y elegir su vida.
Lo primeo que diferencia el enfoque del libro es su
definición de distracción. Cuando uno no hace lo que dijo que iba a hacer es
cuando está distraído. Nótese que esto cambia de arranque el eje de la
conversación. Así las cosas, el tiempo que pasamos en redes sociales, o viendo
plataformas de entretenimiento, por si solas no serían distracciones, siempre y
cuando hayamos previsto pasar ese tiempo en ello.
Por ahí inicia el enfoque del libro. Es decir, lo
primero y más relevante es planificar nuestro tiempo, nuestra agenda en todos
sus ámbitos, no solo laborales sino personales.
Esto implica en primera instancia definir qué
deseamos lograr en los diversos roles de nuestra vida, ya sea trabajo,
desarrollo personal, vida en pareja y familiar, espiritualidad, salud mental y
física, amigos, pasatiempos, en fin todos los roles. Yo soy fiel creyente de
esto, pero por experiencia propia se que mucha gente es reacia a ponerse metas
en roles diferentes al trabajo. Mi respuesta es que quizá ponerse metas y
métricas como solemos hacer en las empresas pueda ser complicado, pero si
deberíamos tener al menos una visión de la clase de persona que deseamos ser en
esos roles "personales". De hecho creo que todas las personas de una
u otra forma lo hemos pensado en ciertos momento de nuestra vida.
Una vez que hemos definido lo que aspiramos
alcanzar o ser en cada rol, el reto es planificar nuestro tiempo (si... usar
agenda para todo) y tratar de dedicar tiempo a las cosas que nos acercan a
dichas aspiraciones (tracción) y evitar lo que nos aleja (distracción).
El libro explica en varios capítulos la naturaleza de
la distracción como tal. Después divide las distracciones entre internas
(aquellas que emanan de nuestra mente) y las externas (aquellas del ambiente
externo). Ejemplo de las internas son el aburrimiento, la rumiación o los
pensamientos obsesivos y de las externas la tecnología (celulares, apps,
televisión).
Una vez analizadas las causas de las distracciones
el autor proporciona una serie de ideas y sugerencias muy concretas para bloquear
las distracciones internas y externas así como crear tiempo para la tracción, es decir, para hacer lo que
dijimos que íbamos a hacer.
El libro está lleno de referencias a
investigaciones que sustentan lo que dice el autor, pero escrito de forma muy
fácil de comprender así como con múltiples ejemplos.
Sin duda una buena lectura para adquirir
herramientas e ideas para mejorar la ejecución de nuestros planes, cosas que
solemos hacer mucho en esta parte del año.